La ingeniería genética, a través de la manipulación del ADN, permite desarrollar cultivos más resistentes y adaptados a condiciones adversas, mejorar la calidad nutricional de los productos y generar biocombustibles más eficientes.
Aprende más de este tema con Silvia Armenta Jaime, investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, nivel 1 reconocido por el Sistema Nacional de Investigadores (SNI).